Martin Scorsese es el maestro indiscutible de la búsqueda cinematográfica de la identidad italoamericana. Ha grabado la imagen cinematográfica de los mafiosos sicilianos y la realidad estadounidense con actores increíbles como Di Caprio y De Niro.
Desde Italian American, su documental sobre su propia familia en la década de 1970, hasta The Irishman, una larga película parecida a un testamento realizada en 2019, Martin Scorsese nunca ha dejado de cuestionar la historia de sus orígenes. Más allá de sus temas recurrentes –gangsterismo, redención, masculinidad aguda, etc.– el viaje de la comunidad italiana en Estados Unidos está obsesivamente presente a lo largo de toda su obra. Incluso cuando no filma a la mafia, Scorsese se lamenta por el ideal de sus antepasados ??que vinieron a Estados Unidos para perseguir sus sueños sólo para cumplirlos a través de una vida de violencia. Scorsese, un cineasta épico convertido en cronista inesperado de la sociedad estadounidense, transmite una sensación de romanticismo hermoso, amargo y profundo que recuerda a John Ford cuando filmaba inmigrantes irlandeses en el Salvaje Oeste.
Martin Scorsese, The italian-american master