Explora los siete pecados a través de la danza, la envidia, la avaricia, la gula, la ira, la lujuria, la pereza y el orgullo. Este ambicioso proyecto, elaborado por Eric Gauthier, reúne a siete coreógrafos de fama mundial. Cada uno de ellos transforma un pecado mortal en una obra breve para Gauthier Dance// Dance Company Theatrehaus Stuttgart. La envidia, la avaricia, la gula, la ira, la lujuria, la pereza, la soberbia... En el Catecismo, siete ofensas se consideran pecados tan extremos que no pueden ser perdonados. En el arte, han inspirado todos los géneros: desde los pintores del Renacimiento hasta las películas de Hollywood. Eric Gauthier los ofrece bailados, de siete maneras diferentes. Sigue el modelo Cadavre Exquis, un juego de los surrealistas en el que varios artistas juntan un dibujo o una frase en una hoja doblada sin conocer el contenido de los demás. Gauthier reúne a la crème de la crème de coreógrafos internacionales para su collage colectivo: Aszure Barton, Sidi Larbi Cherkaoui, Sharon Eyal, Marco Goecke, Marcos Morau, Hofesh Shechter y Sasha Waltz, cada uno de los cuales crea una pieza de danza sin conocer el trabajo del otros. Un mosaico de imágenes se ensambla en un gran cuadro rico en metáforas. Cada uno de estos siete artistas retratará uno de los pecados capitales en movimiento en el Theaterhaus de Stuttgart: oscuro, estridente, minimalista o iconoclasta, desde danza teatro hasta performance y ballet moderno. Quizás con la música homónima de Kurt Weill con textos provocativos de Bertolt Brecht u otros sonidos pecaminosos; Cada coreógrafo decide por su cuenta. Todos ellos son artistas con un gran poder visual teatral y, como directores de sus propias compañías, esperan con ansias el desafío de la pequeña forma. Sus visiones se harán realidad con hasta siete bailarines de Gauthier Dance. A través de la danza aprendemos lo que estas palabras bíblicas clave significan para nosotros hoy, porque, ¿acaso no nos enfrentamos todavía a pecados como la ira y el orgullo? ¿No se ha convertido hoy en día la codicia en algo socialmente arraigado, incluso en la fuerza motriz de la vida económica? ¿Los pecados capitales dan forma a nuestro orden mundial moderno como las fuerzas psicosociales que alguna vez fueron? Por muy diferentes que sean los lenguajes personales de los coreógrafos, por diferentes que sean su estética y sus motivaciones: políticas, filosóficas, feministas o psicológicas, todas son tremendamente conmovedoras.
Gauthier dance: the seven sins
