La única ópera terminada y conservada de Arrigo Boito, Mefistofele, grabada en Baden-Baden, fue elogiada por la crítica y amada por el público, algo muy raro. Y esto no podría haber sido una sorpresa, ya que se trataba nada menos que de Erwin Schrott, que ya había mostrado su excelencia como Mefistofele en la ópera Fausto de Gounod como una mezcla de amante latino, bromista y demonio. Arrigo Boito combina influencias de Verdi y Wagner en su obra musical: coros entusiastas, melodías intrincadas acompañadas de música que tiene una intención casi cinematográfica: una mezcla embriagadora que el público de todo el mundo encontrará inolvidable. ¡Un nuevo descubrimiento!