ANDRE RIEU, EL VIRTUOSO DEL VIOLÍN EN FILM&ARTS

Cualquier objeto de cuerdas de la marca Stradivarius, es conocido por la excelencia de su sonido: es sinónimo de calidad, y cualquier músico desearía no sólo tocarlo, sino tener un pedazo de historia en sus manos y poder encantar a la gente con su sonido.

Si bien hay músicos que podrían tenerlo, hay pocos capaces de apreciarlo tanto como André Léon Marie Nicolas Rieu (André Rieu) el violinista, director de orquesta y compositor holandés que llegó al mundo para cambiar la forma de ver la música clásica.

En Film&Arts sabemos reconocer el talento de quienes nos hacen sentir con sus actuaciones a través de la pantalla. Sin embargo, también queremos hacer un espacio a quienes nos hacen imaginar, soñar y emocionar con la sincronía de sus notas.

Nacido en Maastricht, en 1949, André ya estaba destinado a ser parte de la música. Hijo de un director holandés y de familia aficionada a las notas, aprendió a tocar violín desde los cinco años, para luego estudiar en los mejores conservatorios de Holanda y Bélgica.

Si bien, tuvo la fortuna de tocar en orquestas profesionales, incluida la de su padre, él nunca se sintió del todo feliz, ya que consideraba muy rígida la forma de tocar la música clásica; estar en una atmósfera donde no se puede respirar, toser, donde todos miran y sin dejar de mencionar la odiosa forma en la que se presenta, eran algunas cuestiones que desde temprana edad quiso cambiar.

Cambiar el estilo en un género muy exigente le ha costado más de 30 años. Desde su inicio, la negatividad por parte de puristas y maestros al considerar su música como una desviación de la norma y hacerla para personas que no representaban una clase alta era constante. Sin embargo, esto se fue aligerando gracias a los tres tenores (José Carreras, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti), quienes siguieron sus pasos.

En la actualidad, hay artistas, detractores, aficionados que han comenzado a aceptar el género más como algo independiente y no como una amenaza para la música tradicional. Y cómo no aceptarlo, si Rieu se arriesga en cada uno de sus conciertos para impactar a un estadio, tocando una octava más alta en su violín y duplicando las partes de viento para no sólo hacer sentir a la gente, sino también para divertirlos y hacerlos bailar.

Pese a las opiniones encontradas sobre su impacto sobre la música clásica tradicional, Rieu siente la responsabilidad y el deber de propagar el género bajo una premisa: qué la música clásica, sea accesible para todos.

Este multipremiado violinista, director y compositor que además de tocar vals y provocar un continuo vaivén de emociones que hacen pasar un buen momento, tiene algunas curiosidades que seguro no sabías:

  • En su gira en el 2009, logró recaudar 96 millones de dólares, superando a otros artistas más populares como Britney Spears, Metallica y Coldplay.
  • Cuenta con poco más de 400 discos de platino y 170 de oro, desde su lanzamiento en 1994 con su disco “Strauss & Co”.
  • En sus conciertos, suele acompañarse con un violín Stradivarius construido en Italia en 1732, porque le recuerda a la cantante de ópera María Callas.
  • Cuando comenzó a tocar, estaba acompañado de 12 músicos. Hoy son más de 70.

Sin duda alguna, André Rieu, es un virtuoso del violín que nos seguirá sorprendiendo concierto tras concierto con esas variaciones vertiginosas y con el deleite de más de 70 instrumentos que bailan al unísono para provocarnos eso que sólo la música es capaz de hacer.

Mientras tanto, te sugerimos mantenerte al pendiente, porque todo agosto traeremos hasta tu pantalla, una forma distinta de escuchar música clásica ¡No te lo pierdas! Aquí, en Film&Arts.

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