Siempre armado con un melón, paraguas y bromas pesadas, no solo es el tipo más extraño en la historia de la música francesa: Erik Satie fue compositor, diseñador, fundador de la iglesia, pionero de las relaciones públicas y maestro de las visiones. En episodios lúdicos, el documental "Satiesfictions" ilumina el fenómeno que es Satie: sus anuncios se convierten en comerciales reales, como sus dibujos en dibujos animados. Entretejida con relatos de asociados y expertos de Satie, la película ofrece una visión única del cosmos de Satie, con pianistas que tocan en pianos apilados uno encima del otro o actores que se convierten en "muebles musicales". El documental musical Satiesfictions es un retrato lúdico de Erik Satie como fenómeno cultural. Fiel a su nombre, la película entrelaza la historia de las ficciones musicales y no musicales de Satie, explorando proyectos como sus divertidos anuncios caseros que se convirtieron en comerciales reales, o sus dibujos de aviones y hoteles que finalmente cobraron vida como reales caricaturas. Recordado por sus jugadores de bolos, bromas y otras peculiaridades, Satie es probablemente una de las personalidades más extrañas y versátiles en la historia de la música francesa: además de su trabajo como compositor, fue diseñador, fundador de una iglesia, pionero de las relaciones públicas, autor, caminant , el inventor de "Musique d'ameublement". Music à la Satie convierte a los intérpretes en "muebles musicales" en piscinas, fábricas o estaciones de tren, tiene divas envejecidas que olvidan sus actuaciones y les da a los animales de cuatro patas, o solo a sus huesos, su lugar en el centro de atención.
